Si realmente odias las fiestas, puedes buscar algunas excusas que no son fáciles de romper, como sentirte mal, tener mal estómago, etc.
Si es posible, participa en más actividades grupales. Si no quieres mezclarte, no te conviertas en una isla.
Si realmente odias las fiestas, puedes buscar algunas excusas que no son fáciles de romper, como sentirte mal, tener mal estómago, etc.
Si es posible, participa en más actividades grupales. Si no quieres mezclarte, no te conviertas en una isla.