La causa del incidente fue que cuando un empleado en Hangzhou renunció, el supervisor de la empresa le dio 0 puntos en su evaluación de desempeño, por lo que el empleado quedó confundido. Pensó que primero tenía que acudir a su jefe y luego su supervisor le haría una evaluación. El salario fijado fue de 248 yuanes y el supervisor le transfirió 249 yuanes. Pensé que el asunto terminaría aquí y que todos se reunirían y se dispersarían. No esperaba que hubiera una historia detrás de esto. Después de que la supervisora transfirió 249 yuanes al empleado dimitido, también transfirió 1 yuan al empleado dimitido y le envió un mensaje significativo. La supervisora dijo que nació en 1993 y que una comida costaba más de 200 yuanes. También dijo que si le transfirieran un yuan, sería suficiente para 250 yuanes. Esta figura le sienta mejor. Los empleados de Ion se sintieron tristes cuando escucharon lo que dijo la supervisora. Pensaron que el ex supervisor lo había humillado y expuesto ante los medios.
La exposición mediática desencadenó conflictos internos dentro de la empresa, lo que demostró que la supervisora dijo frente a los periodistas que se trataba de un comportamiento personal y que no tenía nada que ver con la empresa, y que esperaba que no afectara la imagen de la empresa. También debería seguir queriendo seguir desarrollándome en esta empresa, así que dije esto. La supervisora decidió disculparse con Xiao Liu porque ella personalmente insultó el carácter del empleado saliente. Sintió que su comportamiento de mostrar su superioridad era realmente inapropiado y que no debería estar al mismo nivel que los empleados. Después de la comunicación entre ambas partes, el empleado dimitido aceptó las disculpas de la supervisora. Este incidente también provocó acaloradas discusiones entre los internautas. Muchas mujeres sintieron que el empleado que renunció no era un hombre y este pequeño incidente tuvo que ser expuesto por los medios. Pero personalmente creo que algunas personas en el departamento de recursos humanos siempre cambian de trabajo después de la década de 1990 y es difícil comunicarse con las supervisoras. Ahora que todo está solucionado, tengo que darle otro dólar.
En esta sociedad, lo único que podemos hacer ahora es soportarla y ser lo suficientemente valientes para encontrar nuestra propia dignidad como este joven.