¡Una mujer de Fujian reveló que había sido su marido durante tres años y que había tenido tres hijos seguidos! ¿Vale la pena promover este tipo de "felicidad"?

Definitivamente no vale la pena promover este tipo de felicidad. Dar a luz a un niño es muy perjudicial para el cuerpo de una mujer, y tener tres hijos en tres años es aún más perjudicial. Alguien que realmente te ama definitivamente no permitirá que una mujer experimente una escena así.

En mi opinión, los hijos son la cristalización del amor de los padres. Una familia será completa y feliz cuando tenga hijos, pero eso no significa que cuantos más hijos mejor. Los hijos son sólo una parte de la vida matrimonial. La elección de una mujer de tener hijos es su libertad, pero no puede convertirse en un obstáculo para el matrimonio. Esto es definitivamente relativamente injusto para las mujeres. Después del matrimonio, no se puede obligar a la otra parte a tener hijos, y mucho menos pedirle que tenga varios hijos, ya que esto perjudicará a la otra parte.

Este tipo de felicidad se convertirá en una carga para la familia. Basta con tener hijos. Sólo teniendo hijos de acuerdo con la situación real de tu familia se puede obtener la mayor felicidad y satisfacción. La cesárea tiene un costo enorme para la salud de la mujer. Después de todo, el cuerpo ha sufrido mucho daño. En circunstancias normales, sería mejor para la salud no tener hijos dentro de los dos años posteriores a una cesárea, pero tener tres hijos en tres años da mucho miedo. Las personas que realmente se aman a sí mismas no elegirán experimentar tales riesgos, y mucho menos soportar tanto, por lo que este tipo de felicidad es superficial y hace que las personas sean incapaces de ver la verdadera actitud de la otra persona.

Encontrar tanta felicidad es en realidad una carga. La otra parte realmente puso en la agenda tener hijos sólo para satisfacer sus propios objetivos para los niños, sin tener en cuenta las características especiales del cuerpo femenino. Si realmente amas a alguien, debes pensar en la otra persona y debes saber apreciar la salud de la otra persona, de lo contrario, aparecerán malos resultados y, lo que es peor, habrá malos efectos.

En el matrimonio, debemos respetarnos y comprendernos mutuamente y tratar los asuntos del otro como propios. Evidentemente, este tipo de felicidad no conducirá a buenos resultados, al menos no hará que las mujeres sean verdaderamente felices. El parto debe basarse en la situación real. Sólo así todos podrán ser felices y no considerarlo como un objetivo inquebrantable.