Mientras procesaba estas imágenes y escenas, Gürner, con su nueva identidad, desarrolló una profunda identificación con los personajes. Los personajes de sus libros se encuentran en medio de culturas y cambios culturales. La novela de Gürner se considera un intento de personalizar la narrativa y espera contar la historia en el lenguaje de los colonizadores. Y en 2010 habló sobre la influencia de Derrida en él mismo, en el que habló de las diferencias y diferencias entre ambos. Si bien destacó las diferencias, sus escritos hicieron que las historias de los colonos fueran accesibles a más personas.
Una nueva perspectiva Gürner es un escritor que ha experimentado espinas, y es esta espina la que le hace sentir la realidad de cada historia. Sus experiencias le dieron una nueva identidad y una nueva perspectiva. Su identidad es diferente a la de los escritores europeos blancos y tiene una existencia especial. Cuenta historias desde una nueva perspectiva y utiliza nuevas experiencias para que todos puedan volver a comprender la historia.
Su amor por su ciudad natal y su rica configuración y expansión de la historia hacen que los lectores se sientan profundamente arraigados en ella. Gürner es un hombre excelente. Aunque ha inmigrado, todavía está en la diáspora mirando a su ciudad natal. Su amor por su ciudad natal no está sólo entre líneas, sino también en la evolución de cada detalle.