Los activos fijos se pueden dividir en las siguientes categorías:
1. Clasificados según su función y uso: como fábricas, maquinaria y equipo, vehículos de transporte, equipo de oficina, etc.
2. Clasificar elementos según su forma: como edificios, estructuras, maquinaria y equipo, muebles y electrodomésticos, herramientas de transporte, etc.
3. Clasificación según el método de adquisición: como inmovilizado adquirido por uno mismo, inmovilizado recibido como regalo, inmovilizado obtenido mediante arrendamiento financiero, etc.
4. Clasificación según métodos de medición: como modelo de costo (contabilización utilizando el costo histórico), modelo de revaluación (en determinadas circunstancias, los activos fijos se reincluyen en el valor contable en función del valor actual).
5. Clasificación según vida útil: como gastos diferidos a largo plazo, activos intangibles y otros activos fijos, etc.
6. Clasificación según la propiedad de la propiedad: como activos fijos propios y activos fijos no propios, etc.
7. Según la clasificación de propiedad, incluye activos fijos propiedad de todo el pueblo, activos fijos propiedad de colectivos, activos fijos propiedad de propietarios privados, etc.
Los activos fijos se refieren a activos a largo plazo que utilizan las empresas para la producción y operación, se espera que se utilicen durante más de un año, son relativamente caros y no se convierten fácilmente en efectivo. Los métodos de clasificación anteriores no son independientes entre sí. En aplicaciones reales, se pueden combinar múltiples factores de clasificación para clasificar los activos fijos, por lo que la elección debe basarse en las condiciones reales.