En la antigua China, las responsabilidades de los funcionarios locales incluían mantener el orden social, promover el desarrollo económico, manejar disputas civiles, supervisar los impuestos y gestionar los asuntos educativos y culturales. Los magistrados requieren una amplia gama de conocimientos y habilidades, incluidos conocimientos políticos, jurídicos, económicos, sociales, culturales y educativos. Además, deben tener buenas habilidades de liderazgo y gestión y ser capaces de coordinar y gestionar eficazmente el trabajo de los funcionarios subordinados.
Aunque el sistema administrativo de la China moderna ha sufrido grandes cambios, los deberes y funciones de los agentes del orden público todavía reciben amplia atención e investigación. En las ciudades y pueblos modernos, los funcionarios gubernamentales y los líderes comunitarios todavía necesitan poseer muchas cualidades y habilidades como agentes del orden público para poder gestionar y servir mejor a la gente.
En resumen, los funcionarios locales son funcionarios muy importantes en la historia de China. Su trabajo y contribuciones han tenido un profundo impacto en el desarrollo político, económico, cultural y social de China. Son una parte importante de la cultura tradicional china y merecen nuestra comprensión e investigación en profundidad.