Por ejemplo, algunos coleccionistas pueden comprar sellos antiguos que han sido descontinuados y luego guardarlos para venderlos o exhibirlos en el futuro. Además, algunos comerciantes pueden importar sellos antiguos que han dejado de usarse de otros países o regiones y luego venderlos a coleccionistas o inversores.
Si tienes dudas sobre la autenticidad de los sellos antiguos que compraste, es recomendable que consultes con un profesional o busques ayuda en una agencia de tasación.