El tiempo vuela y los jóvenes se despiden. Una figura que se despide con la mano imprimirá las arrugas del pasado juvenil en los jóvenes corazones de cada uno. Quizás cuando los años envejezcan, cuando las fotos de esos fugaces años verdes se hayan vuelto amarillas, recuerdes la época en la que eras joven, cuando los recuerdos están envueltos en tus dedos. Todavía recordaré, años después, decir adiós.
Junio, esta temporada trae demasiadas historias. Sobre el examen de ingreso a la universidad, sobre la graduación, sobre rendirse, sobre irse. El tiempo pasó en silencio y llegó pleno verano en un abrir y cerrar de ojos. Estoy acostumbrado a escribir en el teclado a altas horas de la noche, haciendo un tic-tac. Afuera de la ventana, soplaba una suave brisa vespertina que soplaba las hojas y cantaba sobre el pasado con la letra de Su Jinnian. Sólo entonces comprendí que se acercaba silenciosamente una despedida silenciosa pero reticente a lo largo de los años.
Tal vez sea una persona nostálgica, así que dejo que el tiempo distorsione los pensamientos aleatorios en mi mente. Deja volar tus pensamientos y saca esos fragmentos de juventud. Recordando aquellos días, hicimos las maletas juntos y pusimos un pie en el campus universitario, pero esa cara verde nos parece extraña ahora. Mirando hacia atrás, siempre llegábamos tarde a clase todas las mañanas, pero esa escena desapareció para siempre. Mirando hacia atrás, cuando estábamos comiendo, caminábamos juntos hasta la puerta del comedor, pero siempre hacíamos la misma pregunta: "¿Qué vamos a comer hoy?". Mirando hacia atrás, pasamos innumerables noches bebiendo y fanfarroneando en el patio de recreo. y pasaron tiempo frívolos juntos.
¿No te vayas, no te olvides? ¿Cuándo pensaste en este frío comentario? Mi memoria es muy superficial, solo recordé muchas escenas vagas sin darme cuenta. Lo mismo año tras año, lo mismo para siempre, pero en este tiempo fugaz, nos hemos convertido en los protagonistas de esta separación. Después de muchos años de irnos, tal vez muchas cosas de nosotros en ese lugar desaparezcan.
En ese año, el futuro era tan lejano y sin forma, y éramos tan simples y despreocupados. Sí, ese año todavía éramos jóvenes y nunca habíamos experimentado la indiferencia y la frialdad de la sociedad. Muchas veces sólo conocemos la belleza del pasado y el desamparo del hoy sólo a través de repetidas luchas y transformaciones. Sólo caminando en lo más profundo del mundo podremos comprenderlo. Ese año éramos puros como el agua y no teníamos preocupaciones.
Ese lugar, ese camino, esa sombra de los árboles, la lluvia clara y cristalina meciéndose en mi memoria. En este verano, mucha gente sonrió y dijo liberación, y mucha gente lloró y se despidió. Para este drama de despedida, para nosotros como protagonistas. Sé que sólo podemos hacer las maletas, aferrarnos a las sinceras bendiciones de quienes nos siguen, conservar los recuerdos de la juventud y comenzar nuestro propio "viaje adulto".
En el momento en que nos encontramos, damos la vuelta y nos vamos es el fin del mundo. Viene y va a toda prisa, y no hay necesidad de explicárselo a nadie. En el camino, muchas personas que alguna vez caminaron juntas eventualmente se separaron. Sólo puedes seguir tus propios principios, seguir tu propio camino, hacer tus propias cosas y vivir tu propia vida. Y a aquellos que hacen promesas pero no las cumplen, ¿por qué debería importarles? Porque nadie realmente quiere violar esa estética.
El tiempo, muchas veces, es como una mariposa en la punta de los dedos. Cuando queremos extender la mano y agarrarlo, descubrimos que ya no está allí. Cuánta perseverancia y lágrimas se han llevado los anillos anuales. Puede que el tiempo no sea viejo, pero siempre nos dispersaremos. Quizás muchos años después, cuando recuerde las fotos amarillentas de mi juventud. Todavía recordaré, años después, decir adiós.