Deja que tus hijos hagan su propio tiempo.
Dale a tus hijos una o dos horas de tiempo libre y déjales planificar cómo gastarlo. De esta forma, los niños no sólo aprenden a valorar el tiempo, sino que también desarrollan independencia y responsabilidad.
Haz "visible" el tiempo
Pon un despertador en un lugar visible de casa, o cómprale un reloj a tu hijo para que sepa qué hora es en cualquier momento . De esta forma, los niños pueden sentir el paso del tiempo de forma más intuitiva y desarrollar poco a poco hábitos de vida regulares.
Establece un marco de tiempo
Trabaja con tu hijo para establecer un horario de estudio y descanso para que sepa cuándo hacer qué. Esto no solo mejorará la eficiencia del aprendizaje de los niños, sino que también les permitirá aprender a organizar el tiempo de manera razonable y apreciar cada minuto.