Descartes pensó, luego existo en el sentido.

Respecto a Descartes, el significado de "pienso, luego existo" es el siguiente:

Introducción

Pienso, luego existo, proposición filosófica de Descartes. "Je pense, donc je suis" de Descartes (traducción original: creo que sé que existo. traducción latina: pienso, luego existo) es el punto de partida de toda la filosofía epistemológica de Descartes y el punto final de su "duda universal". " .

A partir de este punto confirmó la legitimidad del conocimiento humano. En otras palabras, Descartes es un idealista, pero de esta proposición no se desprende que "Je pense, donc je suis" no sea una proposición idealista, sino un contenido puramente epistemológico.

Descartes es un idealista. Ésta es una conclusión extraída de su sistema filosófico, no de esta proposición. No es ni materialismo ni idealismo.

Controversia

A los ojos de quienes creen en el empirismo y el materialismo, Descartes tiene un mango fatal, que es su famoso dicho que ha resonado durante siglos: "Pienso, luego pienso". soy."

Este famoso dicho, considerado por Descartes como el punto de partida de su sistema filosófico, es considerado como el representante general del idealismo subjetivo extremo en los círculos académicos de Europa del Este y China y ha sido severamente criticado. Mucha gente incluso considera que Descartes "pone el carro delante del caballo" y es "ridículo" basándose en que "la existencia debe preceder a la conciencia" y "sin cuerpo, no hay pensamiento".

Pensamiento filosófico

Descartes es generalmente considerado el fundador de la filosofía occidental moderna. Fue el primero en establecer un sistema filosófico completo. Filosóficamente, Descartes era dualista y racionalista. Descartes creía que los humanos deberían poder utilizar métodos matemáticos (es decir, la razón) para filosofar.

Creía que la razón era más fiable que el sentido. Puso un ejemplo: cuando soñamos, creemos que estamos en un mundo real, pero en realidad es sólo una ilusión. )

1. No aceptes nada más que ideas claras.

Cada problema debe abordarse en partes simples.

3. La idea debe ser de simple a compleja.

Debemos hacer una revisión minuciosa de vez en cuando para asegurarnos de que no se nos escapa nada.