Es cierto que las personas no son tacañas pero tienen defectos.

Realmente la gente no es tacaña, tiene defectos.

Ningún oro es puro y nadie es perfecto. Nadie es perfecto.

Dios hace a todas las personas iguales. Dios creó a todas las personas iguales.

Incluso los mejores hombres son perfectos. Incluso las mejores personas tienen defectos.