Si la nostalgia es una cosa inquietante tras otra (en definitiva, valores universales y visiones del mundo), el mundo de los mortales (la vida, los problemas) está en todas partes.
Convertirse en inmortal (trascender al ser humano) y alcanzar el Tao (captar la verdad absoluta) no depende del destino ni de la suerte, sino que es algo que ha estado predestinado desde hace mucho tiempo (derivando la conclusión del frase anterior).
Nunca dejes todo en el mundo a tu amante (ningún lugar donde vivir, es decir, ningún apego, nada, puro e impecable de corazón), este es el primer paso para alcanzar la vida eterna.