(2) El brote de las relaciones públicas modernas. Del incidente de Barnum se desprende que en la era de las campañas de propaganda periodística, todos los propagandistas de los periódicos intentaban por todos los medios crear mitos e incluso engañar al público cuando intentaban ganar la atención de los clientes. Sólo se centran en ganar dinero para sus empresas, ignoran por completo los intereses públicos e incluso se burlan y abusan abiertamente del público. Por tanto, las campañas periodísticas no son verdaderas relaciones públicas porque no comprenden el papel del público y no actúan en beneficio del interés público. Desde un punto de vista ideológico, este período fue en realidad un período antipopular y antirelaciones públicas. Pero en ese momento, Barnum y otros utilizaron medios de comunicación como los periódicos para promover la organización, y ya existían las semillas de las actividades modernas de relaciones públicas.
(3) El inicio de las relaciones públicas modernas. Los principios de Ivy Lee en el trabajo de relaciones públicas son "debe informar al público rápidamente" y "decirle al público la verdad", lo que coloca a las relaciones públicas en el camino correcto. La promulgación de estos dos principios ha cambiado por completo la tradición pasada de propaganda corporativa para engañar al público y engañar a la prensa, y ha sentado una buena base para el desarrollo futuro de las relaciones públicas. Cambió la práctica anterior de la comunidad empresarial de despreciar al público y evitar a los periodistas, y proporcionó activamente información relevante a la prensa, permitiendo al público obtener información relacionada con sus intereses a través de la comunicación, y cambió la imagen de la empresa en la mente del público. . Se ha afirmado el espíritu de la Declaración de Principios. Algunos expertos creen que la promulgación de la "Declaración de Principios" marca que las relaciones públicas han entrado en una nueva etapa y es el verdadero comienzo de las relaciones públicas modernas.