Tang Du Mu
La luz otoñal de las velas plateadas pintaba fríamente la pantalla,
Un pequeño abanico voló hacia las luciérnagas.
El día y la noche son tan frescos como el agua,
Siéntate y observa la campanilla y Vega.
En la noche de otoño, las delicadas velas plateadas emitían una luz tenue, añadiendo un poco de color frío a la pantalla del cuadro; una doncella de palacio sostenía un pequeño abanico en su mano y agitaba suavemente las luciérnagas voladoras. El orden del día y la noche es tan fresco como el agua; sentado en el sofá y mirando las estrellas, vi a Altair mirando a Vega a lo lejos.
Este poema describe la vida solitaria y el estado de ánimo desolado de una criada de palacio frustrada.
Las dos primeras frases describen la vida en el palacio. En una noche de otoño, las velas blancas emitían una luz tenue, añadiendo un tono oscuro y frío a la imagen en la pantalla. En ese momento, una doncella solitaria del palacio estaba golpeando a las luciérnagas voladoras con un pequeño abanico. La palabra "frío" aquí en "Vela plateada y pantalla pintada en frío con luz otoñal" utiliza un adjetivo como verbo, que está lleno de atmósfera. Esta frase es muy implícita y contiene tres significados: Primero, los antiguos decían que la hierba podrida se convertía en luciérnagas. Aunque no es científico, las luciérnagas siempre nacen en esos lugares desolados entre tumbas de hierba. Hoy en día, hay luciérnagas volando en el patio donde viven las doncellas del palacio. Uno puede imaginar la desolación de la vida de las doncellas del palacio. En segundo lugar, podemos imaginar la soledad y el aburrimiento de la doncella del palacio por su acción de abofetear a las luciérnagas. Sin nada que hacer, no tuvo más remedio que hacer volar luciérnagas para entretener sus años de soledad. Usó un pequeño abanico para vencer a las luciérnagas, pareciendo de repente querer ahuyentar el aislamiento y la soledad que la rodeaban, pero ¿de qué servía? Una vez más, el pequeño abanico en la mano de la doncella de palacio tiene un significado simbólico. Los ventiladores se utilizan originalmente para enfriar en verano, pero son inútiles en otoño. Por lo tanto, los abanicos otoñales se utilizan a menudo como metáfora de las esposas abandonadas en la poesía antigua. Según la leyenda, Ban Jieyu, la princesa del emperador Cheng de la dinastía Han, fue depuesta por Zhao Yanfei. Después de caer en desgracia, vivió en el Palacio Changxin y escribió un poema "Li Sao": "Su recién dividida es tan brillante como la escarcha y la nieve. Cortada en abanicos de acacia, redonda como la luna brillante. Dentro y fuera de tus brazos, sacudiendo la brisa. A menudo tienes miedo del otoño. Cuando llegue el festival, el frío te quitará el calor. No te rindas y sé amable.