Cualquiera que haya visto "Hacksaw Ridge" puede decirme: ¿es buena esta película?

"Hacksaw Ridge" es una película de guerra muy clásica, muy buena de ver.

"Hacksaw Ridge" no es tanto una película de guerra que describe a Japón y Estados Unidos como un enfrentamiento entre el espíritu del Bushido japonés y la fe cristiana estadounidense. La salvación finalmente trae esperanza a la gente, mientras que los asesinatos fanáticos y despiadados conducirán inevitablemente a la destrucción. La guerra es cruel, pero sin experimentar crueldad, ¿cómo puede haber paz? Hay un viejo dicho en China: una vez más, dos veces, nunca más. Si ese día estalla la Tercera Guerra Mundial, creo que será el fin del mundo para nosotros.

Los efectos especiales de la película son muy realistas, las escenas de guerra parecen reales y emocionantes, y hay clímax uno tras otro, que favorecen el desarrollo de la trama uno tras otro. No solo hay acantilados escarpados, búnkeres sólidos y trincheras en descomposición, sino que también hay lluvias de balas por todas partes, cañones retumbantes y algunas granadas al azar. En un contexto tan trágico, no se descuida la caracterización de los personajes: el diálogo en cada momento, la alternancia de acusaciones, las conversaciones sinceras entre batallas, el combate cuerpo a cuerpo, El momento crítico de la autopsia japonesa, todo refleja la minuciosidad y originalidad del guionista y director. Los hombres también son carne, no importa cuán confiados estén antes de ir al campo de batalla, el dolor severo después de ser heridos los obligará a decir: Tengo miedo, lo cual parece tan real y conmovedor.

Estados Unidos y Japón, dos países con sus propias creencias firmes, chocaron en las batallas más brutales del Pacífico. Al final de la película, el espíritu del Bushido también recibe una imagen solemne. No hay bien ni mal entre los soldados en el campo de batalla. Todos luchan por sus propias creencias. Esta película trata sobre el poder de la fe. Los japoneses que cometen seppuku al final de la película también reflejan su creencia en su espíritu emperador y samurái, así como en el cristianismo taoísta.