Horkheimer se dedicó a establecer una teoría social crítica en la década de 1930. Creía que el marxismo era una teoría crítica, y propuso restaurar la naturaleza crítica del marxismo y analizar el capitalismo moderno desde la perspectiva de la filosofía y la sociología. Realizar investigaciones y críticas multifacéticas en economía, psicología y otros aspectos. El libro "Dialéctica de la Ilustración", del que fue coautor con Adorno (1903-1969), inició la crítica de la Escuela de Frankfurt al capitalismo moderno y proporcionó un modelo estándar para la teoría social crítica. Su conflicto con Habermas gira en torno a la comprensión de "experiencia y normas" y "revolución".
El núcleo de su temprana teoría crítica es la dialéctica de la teoría y la práctica; durante su período de exilio, estudió el racionalismo y la tecnificación del pensamiento de la nueva era y demostró la "autodestrucción del pensamiento de la Ilustración"; Los trabajos posteriores discutieron principalmente la cuestión de la libertad humana, recurriendo al pesimismo de A. Schopenhauer. Horkheimer afirmó creer en el marxismo, pero creía que el marxismo había sido superado por la realidad y que el proletariado era incapaz de llevar a cabo la revolución, extendiendo el escepticismo y el derrotismo.