¿Es la creciente tasa de divorcios un reflejo de la civilización social?

Las crecientes tasas de divorcio son una señal de que la gente en la sociedad se está volviendo cada vez más ignorante.

El divorcio les parece a muchas personas un signo de impotencia hasta cierto punto, pero por otro lado, si al principio parecía agradable a la vista y luego decidieron estar juntos, ¿por qué no les agradó? el ojo después? Si al principio nos llevábamos bien, ¿por qué nuestra relación se rompió más tarde? Es infundado atribuir el divorcio a la impotencia y al colapso emocional. De hecho, la gente simplemente está poniendo excusas por sus despreciables pensamientos de querer estar en contacto con otra persona y tener relaciones sexuales con diferentes personas. En lugar de pensar en otras cosas, es mejor encontrar algunas razones para cambiarse a sí mismo y a los demás, de modo que tanto el marido como la mujer tengan una nueva apariencia y una nueva actitud para afrontarlo. El matrimonio no se trata de seguir la moda. Si está de moda, es mejor no casarse.