La psicología de la gestión moderna nos dice que si los gerentes confían ciegamente en los principios para controlar a sus subordinados, los resultados no serán ideales. Cuando es necesario, utilizar medios emocionales para ganarse el corazón de las personas a menudo produce beneficios inesperados. Influir en los subordinados con sinceridad no sólo permite a los gerentes ganarse el corazón, sino que, lo que es más importante, hace que los subordinados piensen que su gerente es una persona magnánima y humana, lo que naturalmente genera una especie de respeto y reverencia;
Hacer que los subordinados sientan que los gerentes están en sus corazones y son accesibles es el arte de la gestión que debe poseer un gerente exitoso. Con un gerente así, los subordinados naturalmente tendrán un fuerte sentido de confianza y estarán dispuestos a hacer todo lo posible para ayudar al gerente a lograr su carrera.
Es innegable que la "red de emociones" es una técnica política y una técnica para manipular el corazón de las personas. Sin embargo, sólo los sentimientos sinceros pueden realmente conmover a las personas, por lo que los gerentes sólo pueden desempeñar el papel de tratar a sus subordinados con sinceridad. El "amor" aquí viene del corazón, viene del corazón y es sincero. Por tanto, elegir personas basándose en el afecto es en realidad una necesidad de comunicación interpersonal y también es un método indispensable para controlar a las personas en la gestión.
Cómo convertirse en un buen directivo
1. Posicionamiento claro de roles y evitar la microgestión: la principal responsabilidad del directivo es combatir la entropía, es decir, mantener la organización en orden, no el caos. . Un buen gerente descentralizará el poder y se concentrará en mejorar el orden de toda la organización y hacer que la organización sea dinámica en todo momento, en lugar de hacerlo todo él mismo. Un buen gerente debe aprender a definir el lugar de cada rol en la organización y capacitar a los empleados para implementar sus propias decisiones. Esto es lo más importante para un directivo.
2. Aclarar las relaciones y construir un equipo real: Además de aclarar los roles del equipo, otro punto es cómo construir un equipo. Para los directivos debería ser más necesario defender que somos un equipo, o la empresa es nuestro barco, etc. Nos unimos para avanzar juntos y hacer que la empresa sea rentable, lo que al final nos beneficia a cada uno de nosotros. Ese es el punto.
3. Aprender a escuchar y establecer una comunicación efectiva: Escuchar es la base de la comunicación, y sólo aquellos que saben escuchar pueden convertirse en buenos líderes. Escuchar no puede detenerse en escuchar. En el proceso de escucha, es necesario analizar la información y los gerentes deben dar las contramedidas y sugerencias correspondientes. Pero muchos gerentes no son buenos para escuchar, pero sí para dejar que sus subordinados adivinen sus propias ideas.