Para algunas personas el fracaso en el reexamen es más doloroso porque ya han pasado la primera entrevista y pueden ser eliminados inmediatamente o en un corto periodo de tiempo, lo que les hará sentirse muy frustrados y deprimido. Además, no saber por qué puede hacer que el proceso sea aún más insoportable.
Para otros, no ser seleccionados para un nuevo examen puede ser más doloroso. Es posible que no tengan la oportunidad de volver a examinarse, no importa lo que hagan, estas personas no pueden ver si su potencial se puede explorar más a fondo. Es posible que se sientan frustrados por no poder seguir adelante.
En resumen, ya sea que no pase la nueva prueba o no ingrese a la nueva prueba, la gente se sentirá decepcionada y triste. Este sentimiento es normal, pero debes aprender a animarte después del fracaso y tratar de aprender algunas lecciones de él para poder jugar mejor en el futuro. Ésta también es una actitud ganadora.