Remoja la ropa en agua, escúrrela ligeramente y utiliza un bastoncillo de algodón humedecido en una solución de ácido oxálico al 20% para aplicar el tinte de adentro hacia afuera. Después de dejarlo reposar un rato, enjuaga y frota repetidamente con agua limpia para quitar las manchas. Además, para algunas telas blancas teñidas con una solución violeta, el color flotante también se puede eliminar primero con alcohol solvente y luego blanquear con hipoclorito de sodio oxidante o una solución de peróxido de hidrógeno. El efecto deseado se puede lograr después de lavar con agua.