Proposiciones básicas de la crítica social e histórica

La crítica social e histórica insiste en que la literatura es un reflejo de la vida social. Una de las condiciones básicas para el éxito de una obra es si refleja verdaderamente la vida social. La llamada autenticidad se refiere al grado en que la imagen de la vida social mostrada en las obras literarias y la imagen artística creada por las obras literarias son consistentes con la situación real de la vida social real. Es la verdadera unidad de los verdaderos sentimientos del autor, los verdaderos sentimientos de los lectores y la imagen artística. Por tanto, en la crítica sociohistórica, la autenticidad es una condición necesaria para juzgar el valor de una obra. La investigación de la autenticidad se centra principalmente en los siguientes aspectos:

1. Examinar la autenticidad del fondo de la obra para ver si la obra refleja y encarna las tendencias y tendencias progresistas de la época.

En segundo lugar, examine la autenticidad del personaje para ver si se ajusta a la identidad, si el desarrollo del personaje es lógico y si las emociones son reales y creíbles.

En tercer lugar, examina la autenticidad de los detalles para ver si producirán un efecto realista. La crítica social e histórica concede gran importancia a los beneficios sociales de la literatura, exigiendo que la literatura enriquezca el conocimiento de las personas e influya en los pensamientos, sentimientos y cosmovisión de las personas mediante la configuración de imágenes literarias con significado estético, manteniendo o destruyendo así una ideología. Requiere:

1. La crítica social e histórica requiere que las obras literarias reflejen verdaderamente la vida social, describan concretamente la vida política, económica, cultural y las costumbres sociales de varios períodos históricos, para que los lectores puedan obtener información rica y vívida. conocimiento social e histórico y conocimiento de la vida para mejorar la capacidad de observar y comprender la vida.

En segundo lugar, la crítica social e histórica también requiere que las obras literarias digan a los lectores qué es bueno, qué es loable y qué es malo a través de imágenes artísticas, afectando así la moralidad ideológica y la cosmovisión de los lectores, y ayudando mejor a los lectores. entenderse a sí mismos, aumentar el coraje y la fuerza para transformar el mundo e inspirar el deseo de los lectores de buscar la verdad.

En tercer lugar, la crítica social e histórica requiere "educación a través del entretenimiento", y las obras literarias deben tener la naturaleza de un entretenimiento que cultive el temperamento y agrade el cuerpo y la mente. Sin embargo, esta función estética de las obras literarias es sólo como medio, y el objetivo final es educar a los lectores.