Ensayo en tercera persona "Diario del profesor"

2016 Octubre de 2016 está nublado el sábado

"Ding ring bell..."

Suena la campana de la mañana y es un nuevo día. Anoche empaqué los periódicos al por mayor sobre la mesa, los metí en mi bolso, los lavé y me preparé para ir a la escuela.

Una serie de verbos describen la perspectiva mental del profesor.

Me encontré con algunos compañeros en el camino y me saludaron con una sonrisa. Le devolví la sonrisa.

La aparición repetida de la “sonrisa” nos hace sentir un fuerte sentimiento de cariño familiar.

Hoy mi clase es por la mañana. Después de que sonó el timbre, entré al salón de clases con mi libro de preparación de lecciones. Los estudiantes ya estaban sentados en silencio en el salón de clases. "Clase." "Levántate." "¡Hola, profesor!" "¡Hola, compañero, siéntate!" Les pedí a los estudiantes que sacaran la tarea asignada ayer y la revisaran. Todavía hay cuatro o cinco estudiantes que no han terminado, y no puedo evitar sentirme un poco enojado cuando pienso en el mal examen que corregí anoche...

A mitad de la clase De repente descubrí que un compañero sentado en la última fila había estado bajando la voz. Sacudió la cabeza como si estuviera jugando con algo. Me acerqué silenciosamente y le di unas palmaditas a su escritorio: "Ven a la oficina después de clase".

El lenguaje conciso desencadena fenómenos indeseables comunes en el aula.

Después de clase, susurró: "Pasa". Le dije: "¿Qué vas a hacer hoy en clase?". No se atrevió a decir nada. Le pregunté: "¿Tienes un sueño?" Él respondió suavemente: "Quiero ser ingeniero". "¡Muy bien, entonces deberías trabajar duro para alcanzar tus ideales y objetivos! Primero debes aprender bien los conocimientos antes de poder obtenerlos". "Un buen trabajo". Diplomado y convertirme en ingeniero. Espero prestar atención a las conferencias en el futuro ". Él asintió vagamente, hice una pausa y luego dije:" Los puntajes de sus exámenes han bajado significativamente esta vez. Debes fijarte una meta y ponerte al día con tus resultados cuando regreses. Bueno, no es nada, vete a casa. Después de irse, la maestra que estaba a su lado dijo: "¡Oh, hoy en día los niños se están volviendo cada vez más inconscientes!". " "

Al final del día, me duele la espalda, pero creo que vale la pena. Enséñeles conocimientos y enséñeles cómo comportarse, aunque sea un trabajo duro, sigue siendo valioso.

"Los gusanos de seda en primavera tejerán hasta morir, y las velas agotarán sus mechas cada noche." El sonido de los estudiantes leyendo volvió a mis oídos.

El final expresa el centro y resalta la profesionalidad del profesor.