Tengo mucho miedo de que cuando mis hijos crezcan, su aprendizaje se vea afectado por su alegría. ¿Cómo educar a un niño especialmente juguetón?

Muchos niños pierden su mejor tiempo de aprendizaje sólo porque son juguetones. Jugar con los niños es un dolor de cabeza para la mayoría de los padres. Debido a su alegría y sus tareas descuidadas, también quería adquirir malos hábitos como mentir y faltar a la escuela. Los padres deben prestar atención a la educación de sus hijos y brindarles una buena orientación.

¿Cómo educar a los niños lúdicos? 1. Educar a los niños para que jueguen y aprendan juntos. Dígales a los niños las historias de éxito de celebridades antiguas y modernas que el éxito proviene del trabajo duro y continuo y déjeles entender que aprender es su responsabilidad ineludible y que solo estudiando mucho podrán realizar sus ideales en la vida. Jugar es relajarse y complementar el aprendizaje para aprender mejor. Esta es una forma de recoger el juego de los niños para evitar la exposición a los lugares y situaciones en las que normalmente juegan. Ayude a los niños a planificar cuándo jugar y cuándo estudiar, y participe en el seguimiento para que los niños puedan combinar adecuadamente el aprendizaje y el juego. No fuerce a los niños a aprender y preste atención a que la intensidad del aprendizaje no exceda la tolerancia del niño, para que pueda aceptarlo fácilmente.

2. Cultivar el interés de los niños por aprender. El interés por aprender es lo que motiva a los niños a aprender conscientemente, y el interés es el mejor maestro. Si un niño tiene un gran interés en aprender, naturalmente no tratará el aprendizaje como una tarea ardua. Si los niños están interesados ​​en los libros de cuentos, los leerán de forma consciente y activa y sus hábitos de juego mejorarán enormemente. Por eso, siempre debes buscar los intereses de tu hijo, orientarlo y promover su salud y éxito.

3. Enseña a tus hijos a gestionarse por sí mismos. La mejor educación es el autoestudio. Por un lado, dejar que los niños aprendan a jugar, por otro lado, cultivar el interés de los niños en aprender y dejar que prueben la diversión del aprendizaje. Esta es la clave para frenar la traviesa de los niños. Utilice juegos como recompensas para animar a los niños a estudiar mucho. Cuando los niños progresen un poco en los juegos que ellos mismos han hecho, anímelos y felicítelos a tiempo, y continúe reforzándolos activamente para que puedan aprender a manejarse por sí mismos.

4. Deje que los niños prueben el éxito. La razón por la que a los niños no les gusta estudiar es principalmente porque siempre fracasan en sus estudios y sus puntajes en los exámenes son siempre muy bajos. Por lo tanto, debemos partir de la realidad del niño, establecer metas de aprendizaje apropiadas para el niño y brindarle ayuda efectiva para que pueda trabajar duro para lograr la meta y obtener una experiencia exitosa. Las experiencias exitosas, a su vez, motivarán al niño a seguir trabajando duro y hacerlo progresar.

5. Presta atención al entrenamiento a partir de ahora. La aversión de los niños por aprender suele estar relacionada con la falta de concentración. La enseñanza en el aula requiere al menos 20 minutos de atención. Hay muchas cosas que no he escuchado ni entendido, lo que me lleva a tener malas calificaciones, perder gradualmente la confianza y el interés en aprender y luego no gustarme aprender. Por eso es importante empezar a desarrollar la capacidad de atención de su hijo ahora.