El arsénico es una droga altamente venenosa. Su composición química es trióxido de arsénico. El producto natural se llama arsénico y el producto artificial se llama arsénico. Cuando el arsénico se quema, emite un olor desagradable que puede envenenar a los insectos cercanos. Las serpientes y las bestias salvajes huirán al oler el olor. Por ser un cristal o polvo blanco, también se le llama "arsénico blanco" o "arsénico blanco".
Un tipo de arsénico se forma naturalmente en las grietas de las rocas; el otro es la erosión de los minerales primarios de arsénico (como el rejalgar, etc.) en la superficie para producir una floración de arsénico en polvo, pero la cantidad es pequeña. Cuando se necesitan grandes cantidades, minerales como el rejalgar, el oropimente y la arsenopirita suelen obtenerse calcinándolos a 400°C. Aunque el arsénico es venenoso, siempre que la dosis sea la adecuada, tiene muy buenos efectos sobre determinadas enfermedades (sífilis, etc.).