El desarrollo de un país nunca ha sido posible sin la dedicación y dedicación de grandes personas. En "Servicio", hay una sección sobre la vida de Yu Min, el fundador de Two Bombs and One Star. Cuando vieron esta sección, muchas personas rompieron a llorar, aunque probablemente habían aprendido sobre él de otras maneras. hechos, pero lo que realmente se refleja en la pantalla grande es la presentación en esta unidad Yu Min renunció a una vida normal por el bien del país y su carrera, y renunció a demasiado.
Al principio se estaba preparando para ir al extranjero, pero por el bien del desarrollo del país, decidió quedarse. Habiendo ya formado una familia, tuvo que ocultar todo su trabajo y agenda. Al principio, iba a casa un día a la semana, y luego no lo sabía ni sus familiares y amigos, ni tampoco su esposa más cercana, ni siquiera durante el largo período de investigación, conocían su contenido específico de trabajo ni su lugar de trabajo. No pudo reunirse con su familia. Cuando regresó a casa, ni siquiera pudo encontrar a su familia. Resultó que se había mudado. Después de encontrar a su familia, descubrió que sus hijos no lo reconocían y le preguntó quién era su tío. era.
Son cosas tristes y tristes, pero perseveró durante mucho tiempo y finalmente fue testigo del lanzamiento exitoso de la bomba de hidrógeno de nuestro país. Estos grandes hombres siempre son dignos de ser recordados por todos nosotros. Sus esfuerzos han logrado la paz próspera de hoy. Al mismo tiempo, la tolerancia y la perseverancia de sus familias también les han permitido tener una retaguardia relativamente estable y la patria. Lo que tiene hoy. La prosperidad del país es inseparable de cualquiera de ellos, ya sean pescadores o esposas de pescadores, han hecho grandes contribuciones al desarrollo de la patria.
Cuando vi esta unidad, mi mayor sentimiento fue que ahora deberíamos apreciar la vida ganada con tanto esfuerzo. La paz y la prosperidad de hoy siempre han sido forjadas por la carne y la sangre de otros. Son las contribuciones de otros las que han logrado la prosperidad y la paz de hoy. Debemos contentarnos con los tiempos pacíficos y prósperos actuales y, al mismo tiempo, debemos contribuir al desarrollo y los esfuerzos del país y esforzarnos por no ser quienes nos detengan.