El sesgo cognitivo se refiere al fenómeno de que cuando las personas se perciben a sí mismas, a los demás o al entorno externo, a menudo distorsionan los resultados de la percepción debido a sus propias razones o situaciones. Las manifestaciones típicas incluyen desviaciones significativas y desviaciones vívidas. Los estereotipos comunes y los efectos de halo en la cognición social son algunas formas de sesgos perceptivos. Es causada por las características selectivas de la percepción personal.
Cómo explicar los sesgos cognitivos es un problema muy difícil. Los economistas creen que el cerebro suele utilizar programas simples para procesar entornos complejos, por lo que el sesgo es inevitable. Los psicólogos sociales, por otro lado, creen que los sesgos cognitivos están relacionados con la tendencia del pensamiento egocéntrico a mantener una imagen positiva de uno mismo, una autoestima o un buen sentimiento sobre uno mismo. Sin embargo, los psicólogos evolucionistas Haselton y Leto sostienen que algunas explicaciones son insatisfactorias y que todas las respuestas son superficiales. Propusieron la teoría de la gestión de errores y creían que la toma de decisiones diaria no es una cuestión de si cometer errores, sino de qué tipo de errores cometer. En pocas palabras, la teoría de la gestión de errores cree que la toma de decisiones humanas en situaciones inciertas generalmente corre el riesgo de cometer errores. Estos errores se pueden dividir en dos categorías: falsos positivos y falsos negativos.