En segundo lugar, muestra que la calidad de las personas en general ha mejorado, saben cómo servir mejor a las personas y se dan cuenta de su autoestima al servir a la sociedad.
En tercer lugar, aunque las condiciones laborales en la comunidad son difíciles, son relativamente estables. En términos generales, la gente todavía aboga por una vida y un trabajo relativamente estables. Desde una pequeña perspectiva, el trabajo comunitario puede permitir que una persona tenga una mentalidad relativamente estable para afrontar, adaptarse y lidiar con esta sociedad interminable.