El origen de las faldas cortas se remonta a la antigüedad. Las mujeres en la antigua Grecia han usado faldas cortas durante más de 2000 años, y la popularidad de las faldas cortas modernas comenzó en la década de 1960. Mary Quint es considerada la fundadora del tutú. Lanzó un minivestido en una boutique de Londres. La falda hasta la mitad del muslo se convirtió en un éxito mundial y provocó una revolución.
Hay que prestar atención a las faldas cortas a juego. Puedes optar por combinarlo con tacones altos, que pueden alargar tus piernas y hacerte lucir más elegante y sexy. Si quieres usar zapatillas, puedes elegir un mono clásico o una falda de corte A, que hará que la combinación sea más natural y ordenada. Además, se puede combinar con un top o camiseta para resaltar la cintura y hacerte lucir más esbelta. En definitiva, a la hora de llevar faldas cortas, debes elegirlas y combinarlas según tus propias características y ocasiones, para que puedas mostrar tu propia personalidad y encanto.