Fowler y Brown dividieron el crecimiento de los docentes en tres etapas: centrarse en la supervivencia, centrarse en las situaciones y centrarse en los estudiantes en función de las necesidades de los profesores y centrarse en los problemas en diferentes momentos.
(1) Presta atención a la etapa de supervivencia. Generalmente, los nuevos profesores se encuentran en esta etapa y están muy preocupados por su adaptabilidad para la supervivencia. Por lo tanto, algunos profesores nuevos pueden dedicar mucho tiempo a cómo establecer una buena relación con los estudiantes.
(2) Presta atención a la etapa situacional. Cuando los maestros sientan que pueden sobrevivir (tener un punto de apoyo firme), se concentrarán en mejorar el desempeño de los estudiantes y entrarán en la etapa centrada en la situación. En esta etapa, los profesores se preocupan por cómo enseñar bien el contenido de cada clase. Generalmente les preocupan cuestiones relacionadas con la situación de enseñanza, como el tamaño de la clase, la presión del tiempo y si los materiales de preparación de la lección son suficientes.
(3) Presta atención a la etapa estudiantil. Una vez que los profesores se hayan adaptado con éxito a las dos primeras etapas, el siguiente objetivo de crecimiento es centrarse en los estudiantes. Los maestros considerarán las diferencias individuales entre los estudiantes y reconocerán que los estudiantes en diferentes niveles de desarrollo tienen diferentes necesidades y que ciertos materiales y métodos de enseñanza pueden no ser adecuados para todos los estudiantes. Ser capaz de prestar atención consciente a los estudiantes es uno de los indicadores importantes del crecimiento y madurez de un docente.