La camelia que plantaste no se marchitará cuando florezca; recuerda lo que me enseñaste, no lo volveré a olvidar, el amor que me diste no se irá cuando llegue. -Inscripción
La abuela falleció el 1 de octubre del año pasado.
Después de despedir a la abuela, mi hermana y yo regresamos al dormitorio donde la abuela había estado acostada durante cuatro años. Hace cuatro años, se desplomó en la cama y ya no podía sentarse ni hablarme. Las camelias que plantó estaban medio caídas y mi hermana y yo no pudimos evitar llorar.
Abuela mía, ¿cómo te va en el cielo?
Aún recuerdo las estrellas de aquella noche de verano brillando intensamente en el pequeño patio de mi pueblo natal. Sostuviste a tu hermana en una mano y a mí en la otra, hablando sobre el pastor de vacas y la tejedora. El aroma de las camelias me inundó y me incliné contra ti aturdido, disfrutando del frescor del abanico de hojas de espadaña que tenías en la mano.
Todavía recuerdo que tú y yo caminábamos de la mano por el verde campo de maní. Tú recogías los árboles de hoja perenne en flor, tejías esbeltos mimbres en tus manos y el ardiente atardecer rojo brillaba por todo el camino. de risa.
Aún recuerdo que era travieso y no estudiaba mucho, lo que te enojaba. Levantaste la mano para golpearme, pero lo que aterrizó en mi espalda fue solo un suave golpe. Dijiste entre lágrimas: "¡La abuela está sufriendo por no estudiar!" Luego tomó mi manita y me dijo que estudiara mucho y dejara de jugar.
Tu amor, como la camelia blanca, perfuma mi corazón.
Sin embargo, hace cuatro años, me llamaste a la cama y me acerqué a la cama paso a paso. ¿Por qué suena tan desagradable "abuela"?
Hoy tu partida me hizo experimentar la primera separación entre la vida y la muerte en mi vida. Cinco, me he despojado de mi infantilismo y mi juventud. Abuela, ¿estás feliz? ¿Vas a plantar en el cielo tus queridas camelias blancas?
Siento vagamente que he crecido...
El aroma de la camelia flotó y mis lágrimas volvieron a brotar. Pero esta vez las lágrimas no eran de tristeza. Sólo yo sé que te extraño en la fragancia del té y las flores.
El té y las flores ya están aquí...