La falla es una estructura en la que los estratos de la corteza se rompen cuando la tensión alcanza una cierta intensidad, y hay un movimiento relativo evidente a lo largo de la superficie de ruptura. La característica de las fallas es que a menudo escalonan los estratos continuos originales, vetas, vetas, zonas metamórficas y varias líneas estructurales, haciéndolas discontinuas o interrumpidas, especialmente fallas transversales, fallas de buzamiento y fallas de empuje horizontales, que son muy obvias.
Proceso de formación de pliegues: Cuando se forman los estratos, generalmente son horizontales. Bajo la acción del movimiento tectónico, las capas de roca se doblan debido a la tensión. La curva se llama pliegue. Si se produce una serie de deformaciones onduladas por flexión, se denomina arruga. Aunque los pliegues cambian la forma original de la roca, no pierden continuidad e integridad.
Proceso de formación de fallas: Zona de grieta o fractura en la corteza terrestre que se desplaza a lo largo de su macizo rocoso adyacente. La longitud de las fallas puede variar mucho, desde unos pocos centímetros hasta cientos de kilómetros, y los desplazamientos entre dos placas también pueden diferir mucho.