El intestino es el sistema inmunológico más grande del cuerpo.
Mejora la inmunidad humana: Hay un sistema inmunológico muy desarrollado en los intestinos. Los probióticos pueden regular la actividad inmune alta o baja a un estado normal estimulando la función inmune en el intestino. También se cree que este efecto inmunomodulador de los probióticos ayuda a combatir el cáncer y suprimir las enfermedades alérgicas.
Promueve la salud del sistema digestivo intestinal: Los probióticos pueden inhibir la reproducción de bacterias dañinas en el intestino, reducir las toxinas y promover la peristalsis intestinal, mejorando así la función intestinal y la defecación.
La incidencia de infección sistémica se reduce considerablemente. La suplementación a largo plazo con probióticos activos puede ayudar a reparar la microcirculación del sistema reproductivo.
Prevenir o mejorar la diarrea: Los malos hábitos alimentarios o la toma de antibióticos pueden alterar el equilibrio de la flora intestinal y provocar diarrea. Complementar los probióticos puede ayudar a equilibrar la flora intestinal, restaurar el pH intestinal normal y aliviar los síntomas de la diarrea.