Material: papel.
1. Prepare tres trozos de papel cuadrado de colores. Primero saque uno y dóblelo por la mitad, luego desdóblelo, luego doble los rectángulos superior e inferior por la mitad hasta el pliegue medio, y luego. Dobla el rectángulo doblado por la mitad por la mitad.
2. Luego dóblalo hacia arriba y hacia abajo hasta la posición media, separa las cuatro esquinas y dóblalo hacia afuera a lo largo de la línea de plegado para formar dos trapecios idénticos.
3. Dobla los cuatro triángulos extendidos hacia adentro para formar cuatro pequeños cuadrados. Dobla los dos lados de los cuatro cuadrados pequeños formando un triángulo y desdóblalos. Dobla hacia adentro, luego hacia arriba y luego dobla los cuatro lados hacia afuera para completar la primera parte.
4. Saca el segundo trozo de papel de color, primero dóblalo en diagonal por la mitad, dobla las cuatro esquinas hacia adentro, dale la vuelta y dobla las cuatro esquinas hacia adentro. Dale la vuelta y dóblalo hacia adentro, y finalmente dale la vuelta y dobla las cuatro esquinas para completar la segunda parte.
5. Saca el último trozo de papel, dóblalo en tres y cuatro esquinas sin darle la vuelta durante el proceso, y luego dóblalo por la mitad.
6. Extruye una esquina, que es la tercera parte, y finalmente combina estas tres partes para completarla.
Punto original del trompo de origami:
El trompo de origami es un juguete que utiliza técnicas de origami para doblar papel plano dándole forma de trompo. Su origen no está muy claro, pero generalmente se piensa que se originó en Japón. En Japón, existe un arte tradicional en papel llamado "Baozuka origami" que apareció ya en el período Edo. Es un arte hecho a mano que dobla múltiples trozos de papel y finalmente los ensambla en una obra tridimensional.
El trompo de origami evolucionó a partir de este arte artesanal. Según la leyenda, el inventor del trompo de origami fue un estudiante de primaria japonés. Cuando se aburría en clase, hacía un juguete de origami y accidentalmente hacía girar el papel doblado, y se inspiró en la peonza de origami. No sólo en Japón, sino también en todo el mundo, los niños adoran las tapas de origami y se han convertido en un juguete popular.
Su método de producción es sencillo y fácil de aprender. No requiere ninguna herramienta, sólo un trozo de papel cuadrado y un poco de paciencia y habilidad. Al mismo tiempo, la tapa de origami también es interesante y desafiante, lo que puede ayudar a los niños a desarrollar su creatividad y capacidad práctica.