El físico británico Dirac fue el primer físico en predecir la existencia de monopolos magnéticos. Después de establecer la famosa ecuación de Dirac, predijo por primera vez la existencia de positrones en 1930. Dos años más tarde, C.D. Anderson descubrió el positrón en sus experimentos. Basándose en sus ecuaciones, Dirac también predijo otras dos partículas fundamentales: monopolos magnéticos con sólo polos sur o sólo polos norte.
Se trata de dos partículas ilusorias, porque fueron calculadas íntegramente sobre papel. Al menos la gente conocía la existencia de los electrones antes de que se predijera el positrón. Pero dado que la carga eléctrica se puede dividir en positivo y negativo independientes, parece que el magnetismo también debería dividirse en polo sur y polo norte. Para un físico, esto es "simetría".
Más adelante en la década de 1980, cuando los físicos intentaron unificar la interacción eléctrica débil y la interacción eléctrica fuerte para finalmente completar la llamada "gran teoría unificada", algunas teorías también predijeron la existencia de monopolos magnéticos.
Los físicos han tenido muchas historias inesperadas en el proceso de estudiar los monopolos magnéticos.
En la década de 1970, durante su investigación postdoctoral en la Universidad de Cornell, el físico estadounidense Alan Guth y sus colaboradores estudiaron la generación de monopolos magnéticos en el universo temprano. Esta investigación no le permitió lograr grandes avances en los monopolos magnéticos, pero sí le permitió hacer importantes contribuciones a la cosmología.
1979 65438 El 7 de febrero, Gus, que había estado trabajando en el Centro del Acelerador Lineal de Stanford, escribió "una idea sorprendente" en un papel borrador. Los cálculos de la noche anterior lo convencieron de que habría un exceso de monopolos magnéticos en el universo primitivo, extrapolados a partir de la física de partículas y los supuestos cosmológicos de la época. La solución a esta paradoja es que el universo primitivo pasó por una fase "inflacionaria". Gus se convirtió en el fundador de la teoría de la inflación.
También en la década de 1970, el físico de la Universidad de Stanford, Blas Cabrera, construyó un instrumento con cables para detectar monopolos magnéticos en los rayos cósmicos. Si un monopolo magnético pasa a través del instrumento, éste recibirá la señal de 8 magnones (los magnones son constantes). Recibió algunas señales, pero eran sólo de uno o dos magnones, nunca más de tres. El día de San Valentín de 1982, Cabrera no estaba trabajando en el laboratorio. Cuando regresó a la oficina, se sorprendió al descubrir que el instrumento registró una señal de 8 magnetones el día de San Valentín. Desde entonces, Cabreira construyó un detector más grande para tratar de encontrar más señales de este tipo, pero nunca lo hizo. El famoso físico Stephen Weinberg también escribió un poema para Cabrera el día de San Valentín de 1983: "Las rosas son rojas, las violetas son azules, es hora de encontrar el monopolo número dos". Pero hasta el día de hoy nadie ha descubierto un monopolo magnético. Por tanto, el descubrimiento de Cabrera resultó sospechoso en aquellos días. Los físicos intentaron buscarlo en muestras de material lunar y en experimentos de colisiones en aceleradores de partículas, pero no encontraron nada.
En la edición del 4 de septiembre de 2009 de Science, investigadores del Centro Federal de Investigación Helmholtz en Alemania informaron que observaron la presencia de "monopolos magnéticos" en un cristal especial. También se describe el proceso por el cual estos monopolos magnéticos emergen en materiales reales. Es la primera vez que los monopolos magnéticos se separan en tres dimensiones.
Pero todavía hay una gran diferencia entre su "monopolo magnético" y el monopolo magnético predicho por Dirac. Cuándo los científicos podrán encontrar un monopolo magnético real, o incluso si existe un monopolo magnético real, sigue siendo un signo de interrogación.