La autoevaluación consiste principalmente en compartir el trabajo que has realizado, mostrar tus capacidades y dejar que RR.HH. te preste atención. Al completar, se debe prestar atención al principio de buscar la verdad a partir de los hechos.
En concreto, podrás rellenar el formulario en función de tu actitud laboral, personalidad, capacidad de aprendizaje, habilidades interpersonales, espíritu de equipo, experiencia laboral, etc. en función de los requisitos del puesto que estás solicitando.
Escribe tu singularidad y resalta tus propias características. Si la autoevaluación es solo un resumen general sin características propias, creo que RR.HH. de la empresa no prestará atención a los propios solicitantes de empleo.
El lenguaje es conciso y nada lento. La autoevaluación no es adecuada para palabras largas o ritmo lento, y arrastrar palabras no llamará la atención, pero un lenguaje conciso hará que todo el currículum parezca más profesional.
Buscar la verdad a partir de hechos y utilizar ejemplos. Lo más tabú en un currículum es la presencia de elementos falsos. Una autoevaluación exagerada puede fácilmente hacer que los reclutadores duden del currículum, negando así a todos los solicitantes de empleo.
La mejor autoevaluación es resaltar tu sinceridad al postular a un empleo y resaltar tus fortalezas y características con ejemplos.