Los ladrillos beige combinados con paredes blancas y ventanas blancas dan a la gente una sensación cálida. Coloque algunas plantas simples en macetas en la entrada para llenar este pequeño espacio de vegetación. El esbelto rábano verde en la puerta hace que este pequeño apartamento esté lleno de una atmósfera pastoral.
Las paredes rosas enriquecen el color de todo el balcón, y puedes sentir el ambiente romántico colocando unas cuantas macetas con flores a tu antojo. Hay una manta suave debajo de tus pies, que es cómoda y acogedora.
Las exuberantes plantas te hacen sentir como si estuvieras en un pequeño parque. ¿No es muy relajante colocar una mesa pequeña y algunas sillas de ocio en un pequeño jardín privado y disfrutar del sol por la tarde?
Diseña inteligentemente la forma del jardín y divide el balcón en un semicírculo. El suelo de listones de madera añade un poco de sabor natural.
El balcón cerrado se puede convertir en un pequeño salón de flores según sus propias preferencias. Se colocan juntas plantas bulliciosas y varias herramientas. Puede mover un pequeño taburete a voluntad y permanecer allí toda la tarde.
El espacio del balcón no es grande, así que coloca una gran cantidad de macetas pequeñas sobre la mesa o cuélgalas en la pared para ahorrar espacio y no parecer abarrotadas.
El pequeño balcón y la estabilidad de la valla mejoran la seguridad de todo el espacio, y el diseño abierto es particularmente sentimental. El propietario ha convertido el balcón en un pequeño jardín. Hay macetas en los estantes de las esquinas, lindas flores apiladas en las esquinas, macetas colgadas de la cerca y macetas colgando del techo.
Las plantas verdes cuidadosamente cuidadas definen el ritmo pausado del espacio habitable. Las cortinas también son del mismo color verde, y el verdor parece extenderse por la habitación.
Además de las flores, también conviene elegir muebles de exterior con colores vivos. El amarillo limón y el rosa fluorescente, estos colores que pueden alegrar la vista, se han utilizado en taburetes, sillas, taquillas y diversos accesorios del hogar, haciendo que los balcones exteriores comunes se llenen instantáneamente de vitalidad.
El balcón semicerrado está equipado con un columpio envuelto con enredaderas de flores y un cojín, que no solo es cómodo y hermoso, sino que también ahorra espacio.
Una sencilla barandilla rodea la terraza, y las sillas intermedias son indispensables para disfrutar del frescor en verano. Lo más destacable son sin duda las diversas plantas en macetas que allí se colocan. Debido a la buena luz y la cálida temperatura, las flores se vuelven cada vez más brillantes y deslumbrantes.
El amplio campo de visión te brinda una visión clara del paisaje verde frente a ti. Con dos sillas, puedes respirar aire fresco.
Además de utilizar plantas para crear un jardín, la combinación de colores con muebles tapizados también refrescará mucho. Los colores lisos son la mejor opción en verano.
Crear una maravillosa plataforma de observación en tu propia terraza también es un muy buen método de diseño. Un rincón de la terraza crea una sensación de ocio primitiva y natural a través de asientos de piedra.