Los "Disturbios de Stonewall" son un evento histórico en la historia de la protección de los derechos de los homosexuales, que desencadenaron acciones de protección de los derechos de los homosexuales en los Estados Unidos y se extendieron al mundo. Se formó una poderosa organización de derechos de los homosexuales, el Frente de Liberación Gay. Un año después, casi 10.000 hombres y mujeres homosexuales realizaron una manifestación a gran escala en Nueva York para conmemorar los disturbios de Stonewall y exigir el estatus legal y los derechos de los homosexuales.
Este incidente se convirtió en un "anuncio" de una nueva comunidad gay abierta, y miles de jóvenes acudieron en masa a ella. San Francisco, por ejemplo, atrajo a unos 30.000 gays y lesbianas entre 1969 y 1978, añadiendo 50.000 más durante la década siguiente. Cuatro años después de Stonewall, el número de grupos homosexuales aumentó de 50 a 800, y a principios de los años 1980 había más de 1.000.
El 27 de junio de 1970, Nueva York celebró un desfile gay para conmemorar el Día de Stonewall, y los días 27 y 28 de junio fueron designados como días del orgullo gay. Más tarde, junio fue designado además como el Mes del Orgullo Gay. Hoy en día, cada año se realizan manifestaciones a gran escala en grandes ciudades de Estados Unidos, Francia, Alemania, Brasil, Australia y otros países, convirtiéndose en un paisaje único.
Los disturbios de Stonewall finalmente lograron que los homosexuales dejaran de guardar silencio y les hicieran darse cuenta de que sólo luchando por ellos pueden ser respetados.
Por tanto, el 27 de junio de 1969 se convirtió en un parteaguas en la historia de la homosexualidad. Desde entonces, la comunidad gay ha adquirido un nuevo aspecto y se ha vuelto más activa en la lucha por el derecho normal a existir.
Varios artistas crearon muros de piedra del mismo nombre, que se exhibieron en las Bienales de Berlín y Shanghai (2002).