La victoria de AlphaGo ha hecho que algunas personas que no entienden la inteligencia de las máquinas comiencen a preocuparse de que las máquinas puedan controlar a los humanos en el futuro. Esta preocupación es innecesaria. De hecho, el alma de AlphaGo es el programa escrito para él por informáticos. En muchos discursos he enfatizado el hecho de que las máquinas no pueden controlar a los humanos, pero las personas que construyen máquinas inteligentes sí pueden. Sin embargo, la ciencia y la tecnología siempre han desempeñado el papel más activo y revolucionario en el progreso humano. Nadie ni ningún país puede detener su desarrollo. Lo que podemos hacer es enfrentar la realidad y aprovechar las oportunidades de la revolución inteligente en lugar de evitarla, negarla o bloquearla. La sociedad del futuro debe pertenecer a quienes son creativos, incluidos los informáticos, y no a quienes han dominado la habilidad de realizar trabajos repetitivos.
Por último, debemos señalar que recientemente han surgido dos tendencias en la península de Corea. Uno es el poder del progreso. Están ayudando al desarrollo de la ciencia y la tecnología y promoviendo la antigua cultura oriental. Sinceramente rindo homenaje a Lee Sedol y a muchos amigos coreanos. El otro tipo de poder es la tiranía y el comportamiento casi loco, no hay mucho que decir. Incluso si esta fuerza maligna parece poderosa, no ha sido más que una broma en la larga historia.