La postura correcta comienza desde una posición en cuclillas con los pies separados a la altura de los hombros y el peso sobre las plantas de los pies. Inclínese hacia adelante: siempre inclínese ligeramente hacia adelante (pero no se caiga) y no se doble. Y cuanto mayor sea el ángulo de inclinación hacia adelante, mayor será la velocidad.
Mantén la columna neutra: Mantén la cabeza y el cuello en una posición neutra y mira al frente. Mantenga la columna recta y evite inclinarse hacia adelante o hacia atrás. Involucra tu núcleo: Involucra tus músculos centrales para mantener una postura estable y erguida durante todo el sprint.
Postura corporal: Al correr, mantén la espalda recta y las rodillas ligeramente flexionadas en todo momento (incluso al pisar el suelo). Cuando corres, la altura de tu cabeza debe ser de 2 a 3 pulgadas (1 pulgada = 2,54 cm) más baja que cuando estás de pie.
Pasada pequeña: Cuando un pie toca el suelo, debe estar debajo del cuerpo, no delante (si pisas mucho, el pie delantero quedará delante del cuerpo). Recuerde: cuanto más larga sea su zancada, menos equilibrado estará su cuerpo; por el contrario, zancadas más pequeñas y pies más cerca de su núcleo darán como resultado un mejor esfuerzo y una carrera más estable;
Aterrizaje con los dedos de los pies: Primero, toca el suelo con los dedos de los pies. Si el talón golpea el suelo, hará que el cuerpo soporte la mayor fuerza de impacto contra el suelo, lo que dificultará la carrera hacia adelante, al igual que el principio de "frenado".
El ritmo debe ser rápido: es necesario cambiar de pierna de 180 a 190 veces por minuto. A medida que mejora su condición física, si desea correr más rápido, puede acelerar aún más el ritmo del cambio de pierna sobre esta base. Recuerde: cuanto más tiempo esté un pie en contacto con el suelo, más energía cinética perderá su cuerpo.
Un poco de agua: Cuando un pie esté en el suelo y el otro volando, no empujes hacia arriba. Debe volar suavemente, aproximadamente a 1 pie del suelo (1 pie = 12 pulgadas). Debido a la inercia, el pie se moverá naturalmente un poco hacia arriba. Cuanto más rápido corras, mayor será la distancia ascendente provocada por esta inercia.
Evita "encallar" y "volar": esta es la parte más difícil de dominar. Después de que un pie toca el suelo, la otra pierna debe "volar hacia arriba" naturalmente hacia las nalgas mientras los tendones se contraen, como una banda elástica que rebota hacia arriba. Tenga cuidado de no pisar demasiado los dedos de los pies. Debes concentrarte en los músculos del cuádriceps y la pantorrilla y usar su potencia para hacer volar la pierna trasera.
Caída natural: después de que un pie deje el suelo, levántelo hacia atrás de forma natural en lugar de correr hacia adelante con un pie en el suelo. El cuerpo avanza naturalmente con el centro de gravedad. Los pies dejan el suelo, siguen un arco natural en el aire y luego caen naturalmente como una línea vertical (sin ejercer ninguna fuerza a través de los músculos).