Ya es muy profundo. El cielo está lleno de estrellas que salpican el cielo azul oscuro, delineando vagamente las posiciones de las constelaciones. Cada momento de las estrellas tiene una historia conmovedora. No importa la reencarnación del tiempo o el paso de los años, no puede borrar las huellas de esa antigua y lejana era mítica ~ ~ ~
Cada noche, lo haría. Miro las estrellas por un rato, relajo mi estado de ánimo durante el día y finalmente vuelvo al estado original, y luego miro hacia atrás con una sonrisa.
El cielo estrellado es muy profundo y no puede alcanzar el límite. Es precisamente este objetivo más lejano el que hace que los ojos que lo miran nunca se emboten. En cambio, siempre encontrará su propio destino, avanzará con valentía y traerá nuevos milagros. Pequeñas estrellas parpadean, saltan, corren, existen y desaparecen, temporales y eternas, se mueven y quietas, flotan en esta pantalla azul oscuro. Nos volvemos cada vez más pequeños bajo las estrellas, lo que supone un enorme contraste.
Mirar las estrellas nos permite comunicarnos con el universo. En el vasto universo, millones de planetas siguen sus propias órbitas y giran sin cesar. Nuestra pequeñez debería hacernos darnos cuenta de cuán banales son nuestros estrechos deseos egoístas y nuestra posesividad. La vida humana es sólo un punto insignificante en el tiempo en el proceso del universo, fugaz. Si podemos tener un corazón de mente abierta para comprender la inmensidad de este mundo y sentir el amor de todas las cosas, lo último que habrá en mi corazón será una santa gratitud. Perseguiré mi sueño inmortal con un corazón que nunca se rendirá. . Fe, no me arrepiento. Este es el mayor significado que puedo obtener al mirar las estrellas: sé siempre humilde y nunca te rindas. El profundo silencio del cielo estrellado me permite reflexionar sobre mis errores después de un día ajetreado, calmar mi estado de ánimo inquieto, deshacerme de emociones dolorosas y dejar que todos mis pensamientos vuelvan al punto de partida, tranquilos, impecables, amplios y omnipotentes. .
Siempre que miras al cielo y contemplas una de las estrellas, la ves como el final del día, el final del día, el "punto" donde todo termina. Tal vez aún no hayas alcanzado el éxito, tal vez aún no hayas tocado la victoria, tal vez hayas experimentado muchos baches en el camino o te estés estancando y no puedas avanzar. Pero por favor no te rindas, todavía quedan muchos "finales" y los "finales" no son el final.
Espero que esto ayude.