(1) Persona indefensa y sin medios de subsistencia. Se trata principalmente de huérfanos, personas mayores que viven solas y personas que reciben subsidios de la seguridad social pero que aún no pueden mantener el nivel de vida mínimo.
(2) Personas que tienen la capacidad de trabajar y tener ingresos, pero ocurren desastres inesperados y sufren grandes pérdidas patrimoniales o incluso personales, lo que les dificulta la vida temporalmente. Los desastres incluyen desastres naturales y desastres sociales. Los desastres naturales incluyen sequías, huracanes, granizadas, incendios forestales, deslizamientos de tierra, terremotos, erupciones volcánicas, plagas de insectos, enfermedades, etc. Los desastres sociales son daños personales graves causados por acontecimientos repentinos en la producción y la vida. Los desastres naturales y sociales graves no se pueden evitar por completo, sino que sólo se pueden reducir o mitigar. Por lo tanto, la ayuda en casos de desastre es una medida de seguridad social a largo plazo.
(3) Nacionales o familias que tengan una fuente de sustento pero cuyo nivel de vida sea inferior o sólo equivalente al nivel mínimo legal nacional. Esto incluye salarios que son demasiado bajos para permitir que cada miembro de la familia alcance el nivel de vida mínimo legal; personas desempleadas con prestaciones de desempleo que no han encontrado trabajo después de que expire el período del subsidio; personas mayores con pensiones de jubilación que tienen que mantener a sus cónyuges o; que aún no han podido encontrar trabajo, hijos adultos o aquellos con grandes gastos debido a una enfermedad de larga duración. Muchas personas discapacitadas también entran en esta categoría de beneficiarios de asistencia.