Educación científica, ser un padre sabio

Los padres comunes y corrientes siempre llegan a dos extremos al criar a sus hijos. Una es "dejarle todo al profesor" y la otra es "ocuparse de todo". Los padres inteligentes, por otro lado, no se preocupan por todo, no hacen mucho pero dan en el clavo.

Entonces, ¿cuál es el secreto para ser un padre sabio? Tan, decano responsable de educación familiar en la escuela de negocios, cree que sólo se pueden hacer tres cosas.

Lo primero: cultivar una buena relación entre padres e hijos.

Una buena relación entre padres e hijos es mejor que mucha educación. Cuando padres e hijos se lleven bien, la educación de sus hijos será más eficaz. Entonces, ¿cómo construir una buena relación entre padres e hijos? Dean Tan dio tres pequeños puntos.

1. No seas “juez”, aprende a ser “abogado”. Los padres deben aprender a preocuparse por la autoestima de sus hijos, salvaguardar sus derechos y convertirse en amigos dignos de confianza de sus hijos. Los niños deben ser tratados como "abogados" que tratan a sus clientes, entendiendo sus necesidades internas y defendiendo siempre sus derechos legales.

2. No seas un “árbitro”, aprende a ser una “animadora”. Como "animadores" de sus hijos, los padres deben elogiar más a sus hijos durante su crecimiento y guiarlos correctamente para evitar que se extravíen.

3. No seas un “domador de animales”, aprende a ser un “espejo”. Los niños se preocupan por los comentarios de sus padres, por lo que los padres deben aprender a ser los "espejos" de sus hijos y darles constantemente comentarios positivos para que los niños ya no teman la autoridad de sus padres, estableciendo así una relación entre padres e hijos verdaderamente buena.

Lo segundo: cultivar buenos hábitos en los niños.

Los hábitos determinan el destino y el futuro de un niño. Los niños sólo pueden tener un futuro brillante si tienen buenos hábitos de pensamiento, vida y estudio. En este sentido, Dean Tan todavía tiene tres sugerencias:

1. Todo empieza con cultivar hábitos.

2. Los hábitos no se pueden desarrollar en un día.

3. Cultivar el carácter a través de los hábitos.

Lo tercero: guiar a los niños para que aprendan a aprender.

En términos de crianza de los hijos, es necesario pensar y perfeccionar las cosas verdaderamente útiles. Mientras se comprendan estos tres puntos, los padres definitivamente cultivarán hijos excelentes.