La práctica del budismo zen comienza con un cambio de mentalidad: "comienzo", es decir, dejar de lado todas las obsesiones y comprender el verdadero significado del universo con una actitud sin sentido. Esta es también la enseñanza central del budismo zen, que es "dejar ir" y dejar ir todos los pensamientos, conceptos y obsesiones, para ganar compasión interior y comprender profundamente el verdadero significado del universo.
Hay muchas explicaciones diferentes para el "origen" del budismo zen, pero su esencia es la misma: todas las cosas son evidentes, el universo real es impredecible y ningún pensamiento o concepto puede comprenderlo por completo. . Según este concepto, las personas pueden soltarse, aceptar la impermanencia del universo, ajustar su mentalidad a "primitiva", protegerse de la interferencia externa y volver al silencio.
El "origen" del Zen permite a las personas liberarse de sí mismas, renunciar a los deseos y no perseguir valores externos. En cambio, pueden satisfacer sus corazones, hacerse más libres espiritualmente y vivir una vida sencilla y sencilla. vida cómoda. Ayuda a las personas a ajustar sus pensamientos y comportamientos a un estado de armonía y tranquilidad, que también es el núcleo de la práctica Zen.