Durante la Primera Guerra Mundial, el gobierno alemán llamó a estudiantes voluntarios jóvenes y entusiastas a unirse al campo de batalla para defender el país. Incitados por el chovinismo del profesor, Paul y sus compañeros se unieron a la Primera Guerra Mundial con ideales heroicos. Estos jóvenes originalmente idealizaron la vida y la guerra.
Después del entrenamiento, estos "niños soldados" inexpertos fueron enviados al Frente Occidental para luchar. Sin embargo, sus inocentes sueños se desvanecen y pronto se ven envueltos en una guerra prolongada y brutal. La tierra se volvió espeluznante y aterradora. Muchas personas lloraron, lucharon y gritaron, tratando de deshacerse de la amenaza de muerte, pero solo pudieron caer impotentes.
El protagonista Paul comienza a dudar de sus ideales pasados. La crueldad y destrucción de la guerra destrozaron por completo su heroísmo y su corazón cambió. Comenzó a dudar, desagradar e incluso odiar la guerra.
Finalmente, un día, Paul salió de la trinchera para atrapar mariposas. Fue asesinado a tiros en el frío. Sin embargo, la vida personal no es nada comparada con la guerra. Ese día, el informe del cuartel general de primera línea decía: Todo está en calma en el frente occidental.