Con el resurgimiento de la epidemia de COVID-19 en países europeos y americanos, es probable que se forme una tercera ola de la epidemia. Los países europeos han fortalecido sus políticas de control de epidemias, pero el actual plan de vacunación no ha creado inmunidad para la mayoría de las personas. Por lo tanto, las mejores medidas de prevención y control en la actualidad son controlar las concentraciones de multitudes, fortalecer la gestión y el control y controlar la propagación de la epidemia desde su origen.
La principal política actual en Holanda es el toque de queda. De 22:00 a 3:30 horas todos los días, nadie puede salir sin ningún motivo. Los bares y restaurantes en los Países Bajos llevan más de cinco meses cerrados y las tiendas que pueden abrir sólo pueden proporcionar los fondos especiales necesarios para la vida. Además, actualmente no se permiten reuniones públicas en los Países Bajos. Con estas estrictas medidas, la propagación de la epidemia en los Países Bajos no ha logrado buenos resultados de control. La principal esperanza para controlar la epidemia en los Países Bajos reside actualmente en la vacunación universal. Sin embargo, el actual suministro mundial de vacunas es seriamente insuficiente y es imposible completar la vacunación universal en poco tiempo. Por lo tanto, los Países Bajos sólo pueden ampliar temporalmente las actuales medidas de control de prohibición.
Además de los Países Bajos, Rumania, Francia, Hungría y otros países también han realizado los últimos ajustes en sus actuales medidas de prevención de epidemias para prepararse con anticipación para la tercera ola de la epidemia. Al mismo tiempo, en la reciente reunión de la UE, la UE anunció que inyectaría 5 mil millones de euros en el plan de salud de la UE para ayudar a los países europeos a combatir la nueva epidemia de neumonía de la corona.