Experiencia 1: Manejando el caso, ¡sufriendo!
Sensación 2: ¡Estilo, picante!
Sentimiento 3: Amor familiar, ¡agrio!
Sentimiento 4: ¡La vida es dulce!
"Amargo, picante, ácido y dulce" es mi sentimiento más profundo durante mis prácticas en prisión. No sólo refleja plenamente la vida de un policía popular, sino que también me hace más consciente de la dificultad de ser policía, y es aún más difícil ser un buen policía. Pero por muy difícil que sea, no podemos dejar de creer en el servicio al pueblo, porque llevamos el emblema nacional en la cabeza y uniformes de policía en el cuerpo, que representan nuestros deberes sagrados. "Con este escudo dorado lo usaremos toda nuestra vida. Con este uniforme de policía, estamos listos para levantarnos en cualquier momento". Esta es la canción de la Policía Popular, y debemos hacer lo mismo en el trabajo. Aunque seamos nuevos agentes de policía, aprenderemos humildemente de nuestros mayores y los utilizaremos como a nuestros mayores.