La ópera tibetana es tan simple que no hay nada más que un acompañamiento.

La ópera tibetana es tan sencilla que no hay escenario ni luces, sólo un tambor y un platillo.

El texto original dice: Montañas y ríos nevados son el fondo, y la pradera es el fondo. Los artistas de ópera tibetana cantan en el suelo sin cortinas, luces ni accesorios, sólo tambores y platillos como acompañamiento. Sólo quieren una audiencia.