Desde la antigüedad, todo ha vuelto a ser igual. ¿Quién quiere vivir en un sueño polvoriento? Cuando llega, cientos de flores dan la bienvenida a los colores de la primavera, y cuando se va, las flores amarillas dan la bienvenida a la brisa del otoño.
Cada hierba y cada árbol tiene sentimientos, cada hierba y cada insecto tiene espíritu. Lo más importante es encontrar polvo por donde vayas y caminar libremente día a día.
Las montañas y los ríos me acompañan allá donde voy, sin importar el viento y la lluvia en mi vida. Un río refleja las cuatro estaciones y una flor refleja el mes del pintor.
Una helada y una nieve han ensanchado los campos, y una nube y una nube van a la deriva con el viento. Puedo hablar libremente todos los días y siempre me preocupo por cada planta y árbol.
Un templo, un patio, una campana, un barco, una brisa de río. Un mes, una flor, un vino, una borrachera, un canto y una nube.