Si hay una venta, se le exigirá que pague impuestos e incurra en multas elevadas, y el agente fiscal y el vendedor tendrán que rendir cuentas.
Si no hay actividad de ventas, el número de IVA puede ser cancelado o, en casos graves, puede ser incluido en la lista negra de la oficina de impuestos.
Por lo que después de registrarse a efectos del IVA, deberá declarar si desea realizar negocios en España.
Si decides renunciar al mercado en este país, puedes encontrar algunas agencias de IVA para cancelar el IVA voluntariamente.