Memoria un juego. Un ensayo de 400 palabras sobre sillas musicales:
Recordar un juego puede permitirnos ganar alegría y experiencia. Hoy quiero compartir con ustedes un emocionante juego de sillas musicales. Las sillas musicales, como su nombre indica, es un juego de caminar alrededor de un círculo de sillas con el sonido de la música y agarrar las sillas cuando la música se detiene. Las reglas son simples y claras, pero la atmósfera está llena de tensión y emoción, lo que entusiasma a la gente.
Antes de que comenzara el juego, primero colocamos las sillas en un círculo grande y los participantes se pararon fuera de las sillas. Los rostros de todos estaban llenos de anticipación y nerviosismo. Suena la música y el juego comienza oficialmente. Caminamos lentamente alrededor de la silla en el sentido de las agujas del reloj, mirándola nerviosamente mientras caminábamos, por temor a no poder agarrarla. El sonido de la música es alto y bajo, rápido y lento, como los tambores en el campo de batalla, haciendo que los latidos de nuestro corazón suban y bajen.
De repente, la música se detuvo. Por un momento, el aire se llenó de tensión. Todos reaccionaron instantáneamente y corrieron hacia la silla más cercana. Por un momento, sólo se vio gente y rápidamente las sillas fueron ocupadas. Los que no agarraron la silla fueron eliminados, con expresiones de decepción en sus rostros. Sin embargo, esto es sólo el comienzo del juego y aún está por llegar una competencia más intensa.
Comienza la segunda ronda y la música vuelve a empezar. Los participantes se volvieron más cautelosos y no se atrevieron a ser descuidados en lo más mínimo. Todos miraron fijamente la silla, temiendo ser eliminados nuevamente. Cuando la música volvió a cesar, hubo otra pelea feroz. Esta vez, más personas fueron eliminadas, dejando sólo unos pocos afortunados para avanzar a la siguiente ronda.
Cuando el juego llega a la ronda final, sólo quedan dos personas y una silla. La música empezó a sonar de nuevo y los dos hombres caminaron nerviosamente alrededor de las sillas. La determinación y el nerviosismo estaban escritos en sus rostros. Cuando la música se detuvo, las dos personas corrieron hacia las sillas casi simultáneamente. Después de una feroz pelea, alguien finalmente logró agarrar la silla y convertirse en el ganador del juego.
Después del juego, todos felicitamos a los ganadores. Aunque algunas personas fueron eliminadas, todos se lo pasaron genial. Este juego de sillas musicales nos hizo sentir la atmósfera emocionante y también nos dio alegría y experiencia. En los juegos, aprendemos a reaccionar rápidamente bajo presión y a mantener la calma y la concentración cuando competimos.
En definitiva, este juego de sillas musicales nos hizo sentir la diversión y el encanto del juego. En los juegos, no somos sólo participantes, sino también experimentadores y aprendices. A través del juego no sólo ganamos alegría y experiencia, sino que también mejoramos de forma invisible nuestras habilidades y cualidades.